Nuestra misión

Formar personas en la fe según los principios y valores del carisma marianista, capaces de:

• Respetar la dignidad humana, vivir las debilidades, el dolor y el sufrimiento como partes irrenunciables de la existencia;

• Desarrollar todas sus dimensiones articuladas a su interioridad;

•  Ser sujetos libres y autónomos que hacen evolucionar su vida en el marco de un proyecto personal auténticamente humanizador;

• Construir conocimientos y usarlos para fines nobles como el engrandecimiento de la cultura;

• Practicar la honestidad y la justicia;

• Contribuir a la consolidación de una cultura de paz;

• Trabajar comunitariamente y fomentar relaciones inclusivas y solidarias;

• Relacionarse con la diversidad y la diferencia mediante el diálogo, que lleva al encuentro transformador.

Nuestra visión

El Colegio Espíritu Santo Marianistas, ubicado en la ciudad de Girardot, se proyecta para el 2023 como una institución educativa católica líder en formación integral y de calidad, reflejada en:

• la vivencia de los principios de la Espiritualidad (FE, MARÍA, COMUNIDAD, MISIÓN) y la Pedagogía Marianista (Formación en la Fe, Educación integral y de calidad, Espíritu de familia, Educación para el servicio, la justicia y la paz, Adaptación al cambio);

• el cultivo del pensamiento autónomo, crítico y colaborativo;

• la educación emocional,

• el cuidado del cuerpo mediante el deporte y el arte (Escuelas deportivas y artísticas)

• el conocimiento y uso de las Nuevas Tecnologías y la Comunicación como medio para el desarrollo de lo humano y de múltiples capacidades;

• el conocimiento y uso de una segunda lengua (inglés y francés);

• el cultivo de una conciencia ecológica;

• el fomento de una cultura de paz (verdad, perdón, reconciliación, no repetición);

• la proyección e inclusión social (periferias existenciales);

• las alianzas estratégicas con otras instituciones que favorezcan la existencia de la educación.

Nuestra historia

Guillermo José Chaminade

El fundador de los marianistas nació en 1761 en Périgueux, cerca de Burdeos (Francia).

Guillermo José pertenecía a una familia numerosa de la pequeña burguesía de la época, con un profundo sentido religioso.

A los diez años ingresa en el colegio –internado de Mussidan, de la institución San Carlos, que dirigía su hermano Juan Bautista, ya sacerdote. Terminado ya sus estudios de Filosofía y Teología regresa a este colegio ya ordenado sacerdote y trabaja como profesor y administrador.

En 1789 estalló la Revolución Francesa. El estado confisca el colegio San Carlos y el P. Chaminade, tras haberse negado a jurar la Constitución Civil del Clero, decide ir a irse a Burdeos donde ejercerá su ministerio sacerdotal en la clandestinidad, poniendo su vida en continuo peligro.

En 1789 fue desterrado y huyó a Zaragoza, donde permaneció durante tres años. Allí, junto a la virgen de pilar, fue madurando su proyecto misionero.

Regreso a Burdeos con la ilusión de de evangelizar la nueva sociedad q surge tras la revolución. Lo primero que hace es convocar a personas de distintas condiciones que quieran reunirse para crecer en la fe y comprometerse con la realidad. Así surge el movimiento de seglares llamado “La congregación”.

Esta congregación fue la base de su incansable actividad evangelizadora. Chaminade es considerado un precursor de la participación activa de los seglares en la vida de la iglesia.

Al estilo de María

El P. Chaminade descubre junto a María la inspiración para su misión.

La figura de María, en su advocación del Pilar, será muy quería por la Familia Marianista y esta la extenderá por el mundo. Aprendemos de María a ser “fuertes en la fe” y comprometernos en la búsqueda del Reino.

Creencias

Desde la adaptación al cambio

Creemos que como Educación Marianista estamos abiertos a los signos de los tiempos para transformar realidades sociales.

Desde una educación para el servicio, la justicia y la paz

Creemos que la Educación Marianista acrecienta valores y espacios constructivos desde el sentido social para la dignidad de las personas.

Desde el espíritu de familia

Creemos que la Institución Educativa forma para la convivencia y la sana relación con el entorno.

Desde una educación integral de calidad

La excelencia académica es un compromiso motivacional desde el amor por parte de todos los miembros de la comunidad educativa.

Desde la formación en la fe

Creemos que la educación es un medio privilegiado para formar en la fe.